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jueves, 27 de febrero de 2020

On febrero 27, 2020 by seriesmr   No comments
En tiempos muy antiguos, un señor muy rico cazó una vez una
garza tierna y sabrosa. La llevó donde su cocinero que se llamaba Chiribico. Le pidió que la tuviera lista para la· noche porque
tenía invitados a comer.
Con todo cuidado empezó el buen Chiribico su trabajo. Algu- ¡
nas horas después, salía de la cocina un olor que invitaba a comer.
Aniceta, la novia de Chiribico, pasó cerca de ahí, y al sentir
aquel delicioso y a
-
petitoso olor entró y preguntó:
-¿Chiribico, qué cosa estás cocinando que así huele?
Sin esperar respuesta, destapó la olla, y al ver el ,ave se em￾p'eñó en que le diera una pata.
-Eso sí que no, Aniceta, eso sí que no - contestó Chirib,ico.
Grande fue el enojo de Aniceta.
-Si no me das la pata, no te volveré a hablar nunca más
-le dijo.
Grande fue también el apuro del pobre Chiribico. Por un la￾do temía la cólera de su señor, pero por ?tro lado, quería compla￾cer a su novia.
Cuando Aniceta abrió la puerta para irse, Chiribico, tomando
el muslo de la garza, le dijo:,
-Toma, Aniceta, cómetelo. Por ti soportaré la cólera de mi
señor.

Al llegar la noche, la mesa del señor estaba servida. Había 
muchos invitados. El señor les hablaba de la garza que pronto ser￾viría su buen cocinero Chiribico. 
Chiribico, que en ese momento llegaba a la mesa con la garza, 
casi se cae del susto. 
El señor tomó el platón, y al ir a servir a sus invitados, notó 
la falta de una pata. 
· -Chiribico, gran tragón, ¿dónde está el otro muslo de la
garza?- preguntó muy enojado

-Es que, señor - contestó el pobre Chiribico con un temblor
en la voz·-· ¿no se ha fijado usted que hay garzas que sólo tienen 
una pata? 
-¿Cómo que sólo tienen una pata? - dijo aún más bravo.
-Pues verá; sí, señor. Si quiere mañana vamos al campo .y
se lo demostraré. 
-Está bien -dijo el señor, que no quería una discusión muy
larga delante de sus invitados. Mañana iremos al campo a ver 
esas garzas. Pero te advierto que de no ser así, recibirás cien azo￾tes' por mentiroso y tragón. 
A la mañana siguiente salieron .el pobre Chiribico y su señor 
al campo. Caminaron largo rato.· De pronto, a lo lejos, junto a un 
estanque, vieron una bandada de garzas descansando. Como es 
· costumbre en ellas, estaban paradas sobre, una pata, de ·manera
. que la otra no se les veía.
· -
-Mire usted, señor-. gritó feliz Chiribico -. ve usted cómo￾las garzas sólo una pata. tienen? 
-Espérate, mentiroso, ya verás - dijo el señor acercándose
a las garzas y gritándol,es: ''jo-jo" 
Desde luego, las garzas asustadas sacaron su otra pata y salieron corriendo. 
-Ahora, sí, tragón, tienen ·una pata o tienen dos?
Chiribico no se quedó callado:

-Qué gracia señor, lo que pasa es· que usted a la garza que
se' comió anoche no le hizo "jo-jo". Apuesto a que si 1·e hubiera he￾cho "jo-jo", también habría sacado su otra pata. 
Al señor le hizo tanta gracia. esta respuesta, que su enojo se le 
fue en risas y contestó: 
-Tienes ra'zón, Chiribico.
Y así fue como, gracias a su respuesta, se salvó Chribico de
los azotes y volvió a hacer las paces con· su señor. 


On febrero 27, 2020 by seriesmr   No comments
Iba por un espeso monte, - hace muchos años, un indio con
su hijo. Iban de cacería. El padre empezaba a enseñar a su hijo el
arte de cazar la danta.
Caminaron largo rato en silencio. De pronto el indio vie¡o
se poró y dijo:
--Ya lo oigo ... está cerca ... quédate junto al árbol y fíjate
en:todos los movimientos que yo haga.
Apareéió una enorme danta en el claro del bosque. El niño
temblaba pero no quería tener miedo.
Vio cómo su padre, suave, muy suavemente, tras un árbol,
tendía su aré:o, apuntaba ... dejaba ir la flecha y ... la danta
caía muerta.
El" indita salió detrás del árbol. Se acercó lentamente, miró a
su podre No di¡o nada, pero en la mirada franca y limpia del indio
niño, se podía ver la admiración que sentía por su padre. EÍ indio
tan solo di jo:
.,. --Es fácil. Ya lo harás tú otro día.
Era casi de noche en la montaña.
- -Ve a buscar ·dos palitos para prender un fuego y comer
algo. De esos que son· me¡ores, tú sabes cuáles.
- El indita émpezó a buscar dos palitos especiales para encender - - el · fuego frotando uno contra otro. Buscó y buscó. De pronto vio brillar dos cosas.

--¡Esos ,
son los palitos que necesito!, pen$Ó-. Los fue a reco￾ger y ... dio un eñorme brinco hacia. atrás. Gritó de miedo. Lo·
que había creído que eran los palitos, eran los dos o,jos de uri ti￾gre enorme que le gruñó enojado:
-¿Qué es lo que quieres?
El indito muy asustado y no sabiendo· qué hacer, contestó:
-Es que ... mi padre acaba de matar una danta y te invita
a comer con nosotros.
El tigre· aceptó la invitación. Cuando llegaron adonde estaba
el indio, dijo el tigre: .
-Me invitaste a· comer, pero esa danta es· poco para .mí. No
quiero tampoco que nadie se quede con hambre. Así es que el
niño se cornerá la danta. Luego tú, - dijo volviéndose al indio
viejo, - te comerás al niño y yo te comeré a ti.
· El pobre indio .estaba· tan . asustado 'que no sabía qué hacer.
De pronto_ se le ocurrió una idea y dijo:
· -No, eso no es justo. Te obedeceremos, . pero después de
haber oido a un juez.
Un congo que de casualidad estabá por ahi escondido, y oyó
la conversación, gritó con toda fuerza: .
-¿Quieren un · juez? Aquí estoy yo .. - Ninguno podía verlo
El indio le contó
,
todo y le rogó a aquel juez invisible que le
ayudara .en su problema. . El congo gritó aún con mas fuerzo:
-El asunto es sencillo: que el niño se coma la danta, que el
indio se coma al niño, que el tigre se coma al indio y yo me co­meré al tigre.
Oír esto el tigre y salir corriendo,. todo fue uno. Se imaginó
que aquella voz debía ser, la. de un animal enorme que se lo comer.ía de un solo bocado.
En esta forma, el valiente congo salvó de las garras del.tigre
el .indio y a su hijo, quienes le quedaron muy agradecidos .




On febrero 27, 2020 by seriesmr   No comments

Diciembre es un mes de fiesta en el mundo entero. Millones
de cristianos recuerdan en esos días que hace 1969 años nació un
niño llamado Jesús. En todas partes del mundo los cristianos fes￾tejan el recuerdo de ese nacimiento. A pesar de que en casi todos
los países las fiestas son distintas, se conoce en todos ellos el portal
o nacimiento, como le decimos en nuestras tierras; o sean las figu￾ras que representan a la Sagrada Familia: al Niño Jesús y a sus pa￾dres; a algunos pastores con sus ovejas y también a una mula y un
buey. Pero además de estas figuras se acostumbra poner tambi-én
las de los Tres Reyes Magos. A vece los representan a caballo,
_otras veces montados en sus camellos, pero siempre como personas ricas y poderosas que vienen a dejar regalos al Niño recién
nacido. Encima de las figuras ·se acostumbra, casi siempre, colocar
una estrella.
En la Misa de Navidad y en la del seis de enero, día de Reyes,
el sacerdote lee los evangelios que mencionan a las personas re-·
presentadas en el portal o nacimiento.
Los evangelios fueron_ escritos por cuatro hombres que conocie￾ron muy bien a Jesús. Se llamaban San Lucas, San Mateo, San
Marcos y San Juan. San Lucas escribió que los pastores eran per￾sonas pobres, que dormían en los potreros cuidando sus rebaños
de ovejas.- Una noche vieron aparecer extrañas figuras luminosas


en el cielo. El bri I lo era tan intenso que en el primer instante se
asustaron. Pero luego estos ángeles les dijeron que se alegraran
pues había nacido Jesucristo el Salvador del mundo. Furon pues
los pastores los primeros en saberlo y los primeros que visitaron a
la Sagrada Familia.
 Sabe Dios cuántas personas en el mundo recibieron el aviso 
del nacimiento de Jesús, por medio de señas en el cielo o de alguna 
otra manera. En aquel tiempo los indios que habitaban nuestras tierras apuntaron muchas cosas grabándolas en grandes piedras. 
Hasta la hora nadie puede leer lo que ahí die. Tal vez, si algún 
día se llegara a comprender lo que aquellos indios escribieron, podríamos saber si también el los hace 1969 años recibieron el aviso 
de que Jesucristo había nacido en el puebl ito de Belén. 
En aquel tiempo había un país que se llamaba Babilonia. 
Esas tierras -quedaban muy lejos de Belén; pero no tanto como las 
nuestras, pues Babilonia y Belén no están separadas por los mares. 
Existía en Babilonia una ciudad llamada Sippar. Allí se encontraba una' escuela para todos los que se dedicaban al estudio 
de los astros. Cierto día, los astrónomos, que es como se les I lama 
a los que estudian los astros, vieron que los astros Júpiter y Sa￾turno estaban uno muy cerca el otro. Aparecían estos dos planetas en las madrugadas y se veían como uno solo muy luminoso y 
extraño. Hoy día la ciudad de Sippar ya no existe. Pero se han 
encontrado muchos apuntes que hicieron los astrónomos en aquel 
tiempo y por eso se sabe todo esto. 

Por esos apuntes se puede comprender lo que cuenta San Mateo en su evangelio: "En los días del Rey Herodes, unos magos de 
O'riente se presentaron en Jerusalén diciendo: ¿dónde está el re￾cién nacido rey de los iudíos? Vimos una estrella por el Oriente y 
venimos a adorarle". 


Luego, el evangelio nos relata cómo los Reyes Magos vieron 
la estrella, o sea los dos astros, sobre el pueblito de Belén. Ahí 
encontraron en un galerón a la Sagrada Familia. También nos 
cuenta San Mateo que los reyes abrieron sus cofres y le entregaron 
al Niño los regalos que traían desde sus lejanas tierras: oro, in￾cienso y mirra. Todo esto lo representan en los nacimientos o por￾tales que se ponen en las casas y en las iglesias durante el tiempo 
de Nochebuena. 
Hoy día sabemos que los dos astros tienen que haberse vist9 
en el mundo entero. Muc:hos astrónomos los deben de haber con 
templado con admiración. 
Pero una aparición extraña en el cielo no es necesariamente 
un mensaje para todos los que la ven. Los mensajes de Dios llegan 
directamente al corazón de cada persona. Cosas que no tienen im￾portancia para muchos, son mensajes para alguien. Cuántas veces 
vemos venir por las calles de una ciudad a un niño solo, que 

nos vuelve a ver con sus ojos tristes. Pasan unos y pasan otros; 
nadie se fija en él. Sin embargo a una persona esa mirada le toca 
el corazón, y oye el mensaje que le dice que tiene que ayudar. O 
tal vez va alguien de noche por un camino solitario, animado por 
la venganza y el odio. Va cargado· de malos pensamientos. De 
pronto vuelve su mirada al cielo y ve cruzar una estrella fu_gaz. Tal 
ve·z le asusta esa aparición tan natural, pero tal vez tambien _aque￾llo lo hace cambiar de pensamiento y dejar el camino equivocado 
que llevaba. 
Los misterios de la naturaleza no son iguales para todos los 
que los ven. Algunas personas tratan de averiguar solamente el 
por que de las cosas, sin preguntarse nada más. Otras e cambio 
estudian la creación de Dios y comprenden que es infinitamente 
misteriosa. Para los que saben ver y escuchar, cada día trae un 
nuevo mensaje que pide más comprensión y más amor para el pró-. 
jimo y todo lo que nos rodea. 

Desgraciadamente existen muchas personas que saben poco 
de los movimientos de los astros. Creen por eso que las - aparicion_es impresionantes, como los cometas, son avisos de catástrofes y 
dolor. Pero los que esto dicen, son profetas falsos, y no hay que con￾fundirlos con los pocos escogidos que en realidad reciben un mensaje en su corazón. 
Aquel los pastores tan pobres que dormían en el potrero y los 
poderosos Reyes de tierras lejanas eran iguales en algo: tenían un 
corazón limpio para recibir el mensaje de que Dios mismo había 
venido al mundo como cualquier niño pobre.